martes, 22 de julio de 2008

SPINETTA, SIEMPRE SPINETTA, SIEMPRE POESÍA

Recién salida de su último disco: una joyita, una delicia.

Ahí va "No quiere decir"

Aunque el sol no te abrigue
no quiere decir
que no tengas más frío.
Y si la luna se cubre
no quiere decir
que no tengas su luz.
Cada día es la mañana
desunda en tu
corazon que no brilla.
Y si algun día se oculta
no quiere decir
que no puedas volar.

Mientras el cielo brilla, amor,
aqui yo esperaré.
Voy yo solo en la distancia, amor,
y por tí yo esperaré.

Una vida lejana
se escucha pedir
por su amor sin destino.
Y si la noche la calla
no queire decir
que se apague su sed.
Si en un sueño la buscas no quiere decir
que ella no esté a tu lado.
Y si sus manos se escapan
no quiere decir
que no tengas tu piel.

Va en mis alas el reclamo, amor,
va desde mi corazón.
Va en mis alas el reclamo, amor,
va desde mi corazón

Aunque el sol no te abrigue
no quiere decir
que no tengas más frío.
Y si la luna se oculta
no quiere decir
que no tengas su luz.
Cada día es la mañana
desnuda en tu corazon
que no brilla.
Y si algun día se oculta
no quiere decir
que no puedas volar.

Cada tanto la palabra adiós
retoma al amanecer.
Cada vez que la pronuncias, amor,
después yo veo renacer.

martes, 15 de julio de 2008

"HAY QUE PASAR MÁS TIEMPO CON PERSONAS QUE CON COSAS"


Deforia Lane, directora de musicoterapia en el hospital Universitario de Cleveland (Ohio)
IMA SANCHÍS - 14/07/2008


Tengo 60 años. Nací en Ohio. Estoy casada con un hombre maravilloso y tenemos dos hijos, de 26 y 36 años. Dirijo el departamento de musicoterapia en el Ireland Cancer Centre y el Rainbow Babies & Children´s Hospital. Obama representa una esperanza. Soy cristiana

¿Desde cuándo sabe que la música cura?
A los 5 años percibí claramente la magia y la influencia de la música sobre las personas.

¿Cómo?
Mi madre era muy modesta, pero cuando tocaba el piano se convertía en una gran persona. Mi padre no pudo estudiar, pero cuando cantaba era como un rey. Empleo la música y mi voz para ayudar a los enfermos en un gran hospital.

¿Y qué les canta?
Las investigaciones demuestran que si un enfermo escucha la música que le gusta, mejora su estado general. Así que yo les pregunto qué tipo de música les gusta, y si me dicen que ópera, pues les canto ópera.

¿A los pies de la cama del hospital?
Sí, y en los miles de casos que trato en el hospital desde 1976, todos documentados, queda claro que mejoran y necesitan menor cantidad de medicación. Mi repertorio, debido al gran abanico de edades que trato, ha de ser muy amplio.

¿A qué tipo de pacientes se enfrenta?
Muchos niños con discapacidades tanto mentales como físicas, síndrome de Asperger, bebés prematuros, niños y adultos con desordenes psiquiátricos, enfermos terminales y moribundos.

¿Les acompaña en el paso de la vida a la muerte?
Sí, y es una experiencia maravillosa, un momento mágico en el que se manifiesta un respeto muy profundo por la vida. Escuchando las cosas que son importantes para esas personas en tránsito, aprendo a vivir mejor.

¿Qué le dicen?
Que pase más tiempo con personas que con cosas. Más tiempo amando a mi pareja, cuidando de mis hijos, compartiendo con mis amigos, que trabajando. Me insisten en que deje las preocupaciones de mañana a un lado, me advierten que el miedo a no tener es una gran trampa. Todos descubren, en esas circunstancias, la felicidad y el poder del momento presente. Y también me insisten en que ya es hora de que me vaya a casa. Ya. A menudo siento que mi sabiduría es insuficiente para tratar con los enfermos; entonces ellos me dicen que pueden percibir las intenciones de mi corazón y que eso es lo esencial. Hay una frase que no estoy segura de que usted quiera escuchar... Sí quiero, sí. Los creyentes dicen que la esencia de mi poder está más allá de mí. Conecto con ellos de una manera muy profunda.

¿Nunca le ha ocurrido estar con alguien y no necesitar decir nada para entenderlo todo?... En ese mutuo entendimiento profundo que roza la comprensión del todo, la música es un canal poderoso. También tratará ateos y gente que teme a la muerte.

¿Cuáles son sus experiencias?
Todas son hermosas. Yo escribo con los pacientes canciones en las que explican sus sentimientos, sus miedos. Y cuando hay que dar a los familiares malas noticias, los convoco alrededor de la cama y cantamos.

¿Todos juntos?
Sí, el paciente, los familiares, las enfermeras, los médicos y yo; a todos les pido que canten conmigo o toquen un instrumento.

El médico debe de quedarse a cuadros.
Algo sorprendido al principio, hasta que ve los resultados. Y en la mesa de operaciones también pregunto al paciente qué le gustaría escuchar, y junto con las enfermeras y los médicos le interpretamos esa música antes de que se duerma y cuando se despierta. Mientras le operan, le pongo auriculares.

Es usted increíble.
Hay estudios que miden las variaciones cerebrales de pacientes sedados que escuchan la música que les gusta. Necesitan menos anestesia.

¿Qué historia le ha emocionado?
Un hombre que sufría parkinson, con dificultades para hablar y que podía estar de pie pero no caminar. Utilizamos una canción muy rítmica de los años 40 que a él le encantaba y la técnica melodía entonación terapia,y conseguimos que hablara y caminara.

De nuevo increíble.
Personas con afasia, gente que debido a un accidente cerebral no consigue articular palabra, consiguen recuperarse cantando. Es una técnica conocida.

¿En qué otros casos es útil la terapia de la música?
En embarazos de riesgo, en bebés prematuros, niños que tienen a su madre en el hospital, familiares de enfermos crónicos y terminales, y es muy importante en el colectivo médico. Hemos empezamos a enseñar musicoterapia a los médicos residentes para combatir el estrés. El resultado les sorprende tanto, que todos acaban aplicando la musicoterapia a sus pacientes.

¿Qué otros estudios han realizado?
Grabamos CD para los niños prematuros con canciones de cuna cantadas por sus madres y con su ritmo cardiaco, y esos niños salen antes de las incubadoras. Yo misma, cuando me diagnosticaron dos cánceres, creé un programa, Sing sister sing,escribí canciones que hablaban de mis temores y mis momentos de mayor felicidad.

¿Y?
Me ayudó tanto, que creé un programa sobre mi propia experiencia dirigido a ese porcentaje de mujeres con cáncer y sin recursos que no quieren someterse a tratamiento. Conseguí que se sometieran y con éxito.

Como un ángel
"Para mí - decía Robert Schumann-, la música sigue siendo el lenguaje que me permite comunicarme con el más allá". Deforia Lane ha dedicado su vida a estudiar el poder transformador de la música. Es una de las mayores expertas en musicoterapia, disciplina en la que investiga y cuyos conocimientos aplica en tres centros estratégicos, uno de ellos especializado en cáncer y otro, en recién nacidos y niños. Canta a los enfermos, compone con ellos música y letras, acompaña con su voz a los moribundos... Dicen sus pacientes que es como un ángel, y algo hay en ella que la hace un ser muy especial. Ha participado en el 2n Congrés Internacional de Música a Catalunya, que organiza la UB.

jueves, 10 de julio de 2008

PENSAMOS EN CADA INSTANTE EN FUNCIÓN DEL PRÓXIMO"

Aquí va una contra / Gracias a La Vanguardia!

Giacomo Marramao, filósofo, reflexiona sobre la condición temporal del ser humano. "Pensamos en cada instante en función del próximo"
IMA SANCHÍS - 23/06/2008

61 años. Nací en Calabria y vivo en Roma, donde soy catedrático de Filosofía y Filosofía Política. Estoy casado, sin hijos. Creo en la crítica constante al poder, a toda versión homologante oficial. Soy un racionalista ilustrado. Publico Kairós. Apología del tiempo oportuno (Gedisa)


¿El tiempo se ha convertido en nuestro enemigo?

Entendido como prisa, como velocidad sin fin, es incluso una patología.

¿Y eso es nuevo?

Es moderno. La modernidad se proyecta en el futuro, es futurocéntrica.

¿Quiere decir que encuentra el sentido más allá del presente?

Sí, somos mañana, no somos hoy. Pensamos en cada instante en función del próximo. El valor del presente no es un valor en sí mismo, sino un valor en relación con la futurización. Al mismo tiempo, la modernidad tiene la obsesión de la conservación de la memoria, del pasado como acumulación.

Cierto, no paramos de hacer museos sobre cualquier cosa.

Es el doble perfil de la modernidad, una tendencia futurocéntrica y, por otro lado, una memorización obsesiva del pasado.

¿Y eso a qué nos aboca?

Nos resulta difícil la experiencia del presente, y vivir la experiencia intensiva del presente es la condición para pensar de una manera abierta hacia el futuro.

¿Por qué?

La idea de la historia como una línea continua de acontecimientos es falsa, porque el futuro depende de nosotros en el presente. Tiempo es una palabra escurridiza.Yo no creo que, como decía san Agustín, el tiempo interior sea el tiempo auténtico. Yo creo que el tiempo auténtico es la conjunción entre el tiempo interior y el exterior.

¿Y?

Tenemos que retomar el tema de la experiencia, que es la capacidad de vivir intensamente lo que pasa en el presente, y no sólo en el sentido banal de la felicidad, de la alegría.

¿Debemos vivir también con intensidad el dolor presente?

Sí, para mí, felicidad es un concepto que incluye en sí mismo la capacidad de hacer experiencia intensiva de todo, incluso del dolor. No es verdaderamente feliz una persona que no tiene la capacidad de elaborar el dolor. La experiencia del dolor es condición de la experiencia misma de la felicidad.

No es eso lo que nos venden los sonrientes rostros de la televisión.

El mensaje multimedia es una falsedad, todos están contentos. Es una obsesión y una desviación horrorosa, porque la verdadera felicidad es la capacidad de vivir intensamente la vida, y esa es la terrible incapacidad de todos los que vivimos atrapados en el mundo de la prisa. El resultado es la indiferencia hacia lo que está ocurriendo a nuestro alrededor, en el presente, porque el futuro lo es todo.

Hemos cambiado el futuro por el paraíso.

Sí, y la verdad es que el futuro no existe, nosotros existimos. El futuro depende de nuestra acción, de la interacción con las condiciones. En la historia, siempre existe la experiencia de la bifurcación.

Es usted denso.

Me refiero a la posibilidad de tomar una decisión u otra. Nuestra propia identidad es el producto de una serie de coyunturas y decisiones. Si usted no hubiera elegido ser periodista, su identidad sería distinta. Y tienen mucha importancia los encuentros: si yo en lugar de encontrar a mi mujer hubiera encontrado a otra, mi identidad sería otra.

El pasado ya pasó.

Sí, pero tenía otras posibilidades, la comprensión de esta multiplicidad de posibilidades es una condición para pensar nuestro presente. En el pasado, como en el presente, no hay una lógica lineal, sino múltiple.

¿Y de qué nos sirve saber esto?

Nos da la posibilidad de determinar de una manera más precisa cualquier decisión. Lo que yo propongo es una ética del límite en contra de la ética de la desmesura, del progreso infinito. Debemos transformar nuestro presente en un presente de oportunidades. Sólo se puede tomar una decisión si hay una pluralidad de opciones determinadas y no infinitas.

¿Hay tantos tiempos como personas?

Creo que sí, y me interesa especialmente el tiempo de las mujeres.

Cuente.

Tienen una idea de la participación del tiempo del día muy diferente de la masculina. Difícilmente una mujer reducirá todo su tiempo a tiempo público, algo muy masculino. La prisa es una patología que está producida por la dominación masculina.

¿Encontraremos el tiempo oportuno para cambiarlo?

Sí, hay muchas tendencias culturales que se rebelan contra esa manera de entender el tiempo como progreso lineal, donde se da la dominación de los no lugares: puedes encontrar en Barcelona, en Roma o en Shanghai los mismos comercios, cadenas de restaurantes y aeropuertos.

Eso no parece que vaya a remitir.

La globalización no produce una homogeneización de la manera de pensar, sino una tendencia a la diferenciación con peligrosas implicaciones como los conflictos étnicos, identitarios y fundamentalismos, que son una rebelión contra esa dimensión del espacio y el tiempo excesivamente homogeneizadora. Hay que desarrollar una nueva tendencia, el cosmopolitismo de la diferencia.

¿Y qué me dice del tiempo libre?

Que es una falsedad, porque no es un tiempo libre: es un tiempo estructurado por la monocultura de los no lugares.

La promesa

Percibimos el tiempo como algo que ya pasó o que tiene que suceder, sobre todo algo que tiene que suceder mañana (cuando me jubile, cuando me enamore...), y esa percepción nos impide vivir el presente como gerundio simple, es decir: comiendo, durmiendo, viviendo. Creo que de eso se trata, de que el presente tenga contenido. "Sí, el hombre moderno padece la enfermedad del futuro como única experiencia del tiempo, que no es algo que pueda o no suceder; el futuro lo es todo, es la felicidad, el amor, el dinero, la promesa... Vivimos atrapados en la inmediatez y la uniformidad. Recuperar el sentido del tiempo oportuno no es otra cosa que luchar por retomar el hilo del sentido de la vida".

martes, 8 de julio de 2008

AVISHAI

aunque no pueda acercarme este jueves a getxo para ver cómo acaricia el contrabajo, les recomiendo un paseo por el mundo de este contrabajista israelí, mi amigo, don avishai cohen...

lunes, 7 de julio de 2008

WIM MERTENS

después de disfrutar un espectacular concierto en el teatro principal de zgz, quise compartir con ustedes algún tema de este holandés.

imposible, eran todos muy pesados.
no había cómo compactar las sensaciones que encerraban. minimalismo. improvisación. magia.

el link para que lo descubran

CONTRAS

no sé por qué siempre empiezo el diario por detrás.
contratapa - contraportada según el país,
la última página es siempre mi preferida.
antes era página 12, ahora es la vanguardia.
simplemente, joyitas para desayunar...

EMPEZANDO

hace meses intenté crear un blog,
y simplemente, no pude

aparecer, a veces, no es tan sencillo como parece
y ahora, ahora estoy empezando...

LATITUDES

2 imágenes valen más que mil palabras
¿y qué mejor que un pincho de tortilla y un mate?
(no creerían que iba a poner el obelisco y el pilar, ¿no?)