lunes, 22 de diciembre de 2008

PEQUEÑAS ACCIONES

Eugénie Harvey, cofundadora del movimiento Somos lo que Hacemos
"Tú y yo podemos mejorar el mundo, ¡vamos a hacerlo!
VÍCTOR-M. AMELA - 22/12/2008



Tengo 40 años. Nací en Sydney y vivo en Londres. He sido ejecutiva de grandes empresas. Estoy casada y tengo una hija, Clara (7). Soy de izquierda moderada. Creo en la gente que actúa pensando en los demás. Creo que podemos cambiarlo todo mediante pequeñas acciones.


¿De verdad podemos cambiar el mundo?
¡Sí!

A peor, claro.
Eso ya lo sabemos. Pero lo que hay que saber es que también podemos cambiarlo a mejor.
¿Sí?
¡Sí! Tú y yopodemos cambiar el mundo: ¡vamos a hacerlo, va!

¿Qué tengo que hacer?
Ya lo dijo Gandhi: "Sé tú el cambio que quieres para el mundo". Al cabo del día haces un montón de pequeñas acciones: sumadas las tuyas a las de todos, ¡cambiarán el mundo! Y ese es el lema del movimiento que he cofundado, We Are What We Do (Somos lo que Hacemos): "Pequeñas acciones x mucha gente = grandes cambios".


¿Qué tipo de pequeñas acciones?
Hemos editado un libro con 50 acciones pequeñas. Son las 50 acciones más sugeridas por unas 3.000 personas que, respondiendo a nuestra petición publicada en The Guardian, nos las enviaron por e-mail y correo.


¿Cuál fue la más sugerida?
Sonríe.


¿Eh?
Sí, la acción más sugerida fue esta: "Sonríe y devuelve las sonrisas". ¿Es muy difícil? No: para sonreír empleas la mitad de músculos que para fruncir el ceño.


¿Qué pequeña acción le gusta más?
"Pasa un rato con alguien de otra generación". Eso enriquece a todos. ¡Que los niños enseñen a sus abuelos a enviarles un e-mail!


¿Qué acción ve más divertida?
"Báñate con alguien que te guste". ¿No es un excitante modo de economizar agua?


¡Cuando usted quiera! ¿Podemos divertirnos y a la vez mejorar el mundo?
"Aprende un buen chiste". ¡Pequeña acción muy benéfica! Reír tonifica el estómago, reduce la presión sanguínea y refuerza el sistema inmunológico. ¡Harás que el mundo sea más saludable! La felicidad se contagia.


¿Y qué acción le parece la más difícil?
"Vive el momento". ¡Estamos siempre pensando en tantas cosas...! Aunque en España quizá os cueste más otra: "Cede el paso al menos a un coche en cada trayecto".


Je, je..., "touché".
Otra que nos cuesta: "Escucha a alguien que lo necesite". ¡Puede ayudar muchísimo!

Pero todos esperamos que sean los demás quienes nos escuchen a nosotros...
Pues ya toca que todos empecemos a escuchar: así seguro que alguien nos escuchará.

¿Qué pequeña acción es la que mejor asume la gente?
"Cierra el grifo del agua mientras te cepillas los dientes", por lo que vemos. ¡Se ahorran 26.000 litros de agua al año por familia!


Y es sencillo.
La mayoría nos decimos: "Poca cosa puedo hacer yo por mejorar el mundo". ¡Mentira! Es una excusa para no hacer nada. Mira, otra cosa que puedes hacer ya: "Rechaza las bolsas de plástico siempre que puedas".


¿En qué medida beneficio al mundo haciendo esto?
Una bolsa de plástico tarda 500 años en descomponerse en los vertederos. Cada español usa 238 bolsas de plástico al año: ¡son 10.500 millones de bolsas! Usa una bolsa de tela, que además es mucho más distinguido.


¿Hay más pequeñas acciones medioambientales?
Sí, algunas muy obvias: "Apaga las luces innecesarias". "Cambia una bombilla incandescente por una de bajo consumo". "Desenchufa el cargador del móvil si no está cargando". "Apaga de verdad los electrodomésticos". "Planta algo con un niño"...

Esto ya lo he hecho.
"Tira el chicle a la papelera".

Ejem...
"Baja el termostato un grado": ¡te ahorrarás un 15% de dinero! "Recicla tu ordenador". "Recicla tu móvil". "Recicla tus gafas"…

No sabía que podíamos reciclar gafas.
Tenemos gafas viejas por casa que no utilizamos, mientras que cada año doscientos millones de personas en el mundo necesitan gafas: entra en OpticsxMon.upc.edu.

¿Hay otras pequeñas acciones que no sean tan materiales como estas?
Sí: "Respira hondo". Inspira, retén el aire unos segundos, espira.

Ah, qué fácil es mejorar el mundo...
"Cuéntale un cuento a un niño": es una experiencia que os enriquecerá a ambos. "Comed juntos más a menudo": los niños que comen con sus padres tienen menos posibilidades de padecer estrés y ansiedad. "Escribe a alguien algo cariñoso": o una disculpa, o una receta, o una buena idea... Es agradable hacerlo y es agradable recibirlo: ¿qué parte de las dos no te gusta?

La dos me parecen muy bien.
"Aprende primeros auxilios": quién sabe si eso podrá ayudarte un día a salvar una vida... "Cocina algo para un amigo": el próximo regalo que tengas que hacer, en vez de comprarlo, ¡que sean unas galletitas horneadas por ti! "Da tu número de teléfono a cinco vecinos". O al menos, hablad un poco...

Se trata de fomentar lazos, ¿no?
Somos una comunidad planetaria, y cada miembro puede mejorar algo en su entorno. "Haz algo sin esperar nada a cambio". ¡Son tantas las pequeñas grandes cosas que puedes hacer para que el mundo mejore!

Despídame con la última, va.
Toca a las personas que quieres, acarícialas, bésalas. Les harás bien, te harás bien. "¡Abraza a alguien cada día!" ¿Nos damos un abracito para despedirnos, Victor?


Sé: haz
Harvey buscaba cómo arreglar el mundo y no sabía cómo. Se cruzó con David Robinson, un curtido activista social que buscaba cómo involucrar a gente corriente en sus proyectos. Y acordaron fundar un movimiento que espolease a cada persona a actuar en su vida cotidiana: Somos lo que Hacemos (We Are What We Do) divulga ideas para mejorar el mundo. Ahora publica en español 50 de estas pequeñas acciones en el libro "Vamos a cambiar el mundo" (Leqtor), subtitulado "Pequeñas accionesx mucha gente = grandes cambios". En esta entrevista Harvey cita algunas, pero en el libro hay más, con datos de apoyo. Quien quiera sugerir otras puede hacerlo a:
sugerencias@wearewhatwedo.es

miércoles, 3 de diciembre de 2008

LA CRISIS, LA CRISIS, LA CRISIS

Oriol Amat, catedrático de Economía Financiera de la UPF; autor de ´Euforia y pánico´
"¡Ojalá esta crisis nos obligue a corregir el sistema!"
LLUÍS AMIGUET - 02/12/2008


Tengo 51 años y disfruto la clase: la mejor forma de aprender es enseñar. La buena economía es la ciencia del sentido común. Mi mejor inversión son mis tres hijos. La contabilidad hoy es una disciplina subjetiva, pero la gente aún no lo sabe. Creo en el libre mercado bien regulado


¿Cuánto va a durar el chaparrón económico?

Entre dos y tres años, pero ¡ojalá esta crisis fuera lo bastante profunda como para obligar a corregir el sistema! Y lamento el sufrimiento que causa, pero si al final fuerza estas mejoras, no será inútil.

¿Cómo ha sucedido?

El crac del 2001 fue poco profundo y duró poco, por eso aún sufrimos prácticas de la era del pelotazo,como las manipulaciones contables: ingeniería financiera incomprensible que propició el engaño al inversor.

La economía tiene ciclos inevitables.

Los altibajos serían menos dañinos con transparencia y honestidad. Deberíamos aprovechar la crisis para acabar con los contratos blindados y las retribuciones astronómicas para directivos en este país plagado de mileuristas: sé de un consejero delegado cuyo sueldo anual es cien veces mayor que el de los empleados.

Si ese jefe creara cien veces más valor...

Me temo que sólo se lo queda. Y ahora que se inyecta el dinero de todos en los bancos tenemos que presionar para que se revisen retribuciones escandalosas, dividendos exagerados y contratos blindados para directivos manifiestamente incompetentes.

Aquí la banca no está tan mal... Dicen.

Aquí sufre otro tipo de subprime:por una parte, se pactaron operaciones fuera del control de los consejos de administración: tal vez en campos de golf, en los palcos de algunos clubs de fútbol o en algún yate, pero en cualquier caso fueron operaciones que escapaban a cualquier lógica contable...

¡Qué placer decidir sin rendir cuentas! ...

Pero tampoco en el pequeño crédito se afinó: se concedieron demasiados préstamos a clientes con baja calificación crediticia, sin patrimonio; con poca nómina y contratos precarios. Las entidades están incrementando su morosidad por no haberse cubierto con garantías hipotecarias. Y muchas maquillan ahora sus cuentas con el beneplácito de las autoridades monetarias.

Las hipotecas se ajustaban a la tasación.

Las tasaciones de inmuebles eran exageradas. Debemos arbitrar mecanismos para que también las tasadoras respondan por sus errores de tasación.

Y las agencias de calificación calificaban - decían-el riesgo de cada deuda.

Los ratings no son baratos, pero las subprime han demostrado que estas calificaciones, aunque fueran AAA, no servían para nada. Lehman Brother y sus productos basura tenían máximas calificaciones hasta muy poco antes de quebrar. También estas agencias deberían asumir responsabilidades cuando se equivocan: no sólo los auditores.

¿Qué es lo primero ahora?

Se está haciendo: rescatar a los bancos para retornar la liquidez al sistema y que el crédito llegue a empresas y familias. Después se debe reducir el stock no vendido de un millón de viviendas. Así se desacelerará el paro y después desaparecerá el efecto pobreza,que hace que consumamos menos de lo que podemos por nuestro nivel real de renta.

¿Quién resiste mejor las vacas flacas?

Las empresas prudentes en los años buenos y las de economía social, como las cooperativas, cuyos empleados - y directivos-están renunciando a parte del sueldo a cambio del compromiso de mantener el empleo. En cuanto a multinacionales como Nissan, es lógico que despidan antes en sus filiales que en su país: es el precio que pagamos por la dependencia de la inversión extranjera. Ahora hablan mucho de ética. Muchas empresas se llenan la boca con informes de "responsabilidad social corporativa" y juran que los empleados son su máximo activo, pero luego despiden de un día para otro cuando el compromiso de empleo debería ser a largo plazo.

¿Consejitos para capear el temporal?

Si va a comprar casa, espere un año: ha bajado un 10%, pero aún bajará un 20% más. No compre antes de tener ahorrado un 20% del precio para la entrada; las cuotas de la hipoteca - nunca a más de 25 años-no deben superar el 35% de sus ingresos anuales.

¿Buen momento para invertir?

¡Jamás invierta en algo que no entienda! Y el consejo es sobre todo para los directivos. La complejidad de los productos financieros ahora mismo desafía los límites de la inteligencia humana. Yo mismo abandoné un consejo de administración cuando el director financiero me los explicó tres veces sin que yo le entendiera.

¿Mejor confiar en profesionales?

Mejor desconfiar y enterarse. No todos los fondos de inversión están bien gestionados y algunos cobran comisiones exageradas. Compruebe que sus gestores hayan sufrido al menos dos o tres cracs. Algunos gestores que toman decisiones de inversión de muchos millones son veinteañeros inexpertos: recuerde el caso de Société Générale o el de la Caisse d´Epargne.

¿Bolsa?

Está barata, y aunque bajara más, que tampoco lo descarto, quien compre ahora en bolsa puede tener plusvalías importantes en un plazo de entre dos y cuatro años... ... O no. Ha pasado en todos los cracs anteriores, excepto el de 1929, porque hubo una guerra mundial de por medio. Invierta sólo el ahorro que no necesite a corto plazo y diversifique sus compras de acciones en cuatro o cinco sectores y en un total de doce o quince empresas que entienda.

Clarito
Galbraith dividía a los economistas entre los que no tienen ni idea y los que ni siquiera saben eso. Ustedes juzgarán a Amat, pero yo atestiguo su sencillez al explicar un presente económico en el que el futuro, casi de repente, ya no es lo que era. Me lo imagino levantándose del consejo de su empresa porque no entendía lo que le explicaba el director financiero, que ahora no se explica por qué le toca buscar empleo. La euforia de la prosperidad ha alimentado complejidades financieras - desde el crac de los tulipanes hasta las subprime-,que siempre enmascaran la avaricia y la insensatez que nos llevan al marasmo. Ahora sólo la transparencia, el rigor y el sentido común pueden sacarnos de él.