El caballero mató al dragón y rescató a la princesa. Sucio de sudor y sangre, la violó ahí mismo, en la torre. Luego se la llevó a su castillo. Desde entonces ella le prepara la cena, le cose los botones, le lava los calcetines. Piensa a menudo en el dragón.
Relato finalista de la semana del 24 de mayo del Premio Revista Eñe de Literatura Móvil
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